Porque hicimos mucho ruido y pocos gemidos.
Porque hicimos mucho sexo y poco el amor.
Prohibido en ti solo existe en los carteles y las señales de stop aceleraban mis manos hacia tu bajo vientre. Suelo decir que bailar no se me da bien, pero quiero bailar un vals con tu cuerpo si me lo concedes.
Dónde quedarán (pregunto a la voz de mi conciencia) las peleas a diestro y siniestro entre tu lengua y mi lengua.
Los besos en mi nariz depositados.
Tus carreteras hacia el infierno por la espalda. Dónde quedarán tus suspiros derrotados, hicimos un pacto de miradas en silencio.
Dónde andarán tus manos temblando, gimiendo a las míasque le den más del bendito placer qu es secar tus lágrimas antes de arrojarte a mis brazos.
Que yo te hice el amor follando, por si no te diste cuenta.
Que tú en el fondo, también me amaste a tu manera.
Que quiero hacerte poesía entre (orgasmo y orgasmo) verso y verso y que grites mi nombre hasta callar al silencio.
Dónde habrán quedado todas esas últimas veces en las que me suplicabas un no sufrimiento cuando el único dolor existente era que no estuvieses a mi lado.
Concédeme una noche para hacerte feliz sin tener que usar las manos.
Bueno, usarlas para acariciar las tuyas que es el mayor orgasmo.
Preferiría mil veces besar tus nudillos, pero me conformo contigo tirando de mi pelo hacia abajo.
Porque tu sexo es mi amor, y mi deseo, solo es silencio.
